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"  GRUPO DE LA ESPERANZA "

Mantenerse bien . . . . .

Puesto que interrumpir o tomar de modo irregular la medicación antipsicótica aumenta el riesgo de sufrir recaídas, es muy importante que aquellos que sufren esquizofrenia acuerden con sus médicos y familias un tratamiento y un plan de prevención de las recaídas con el que estén conformes.

Aunque parezca difícil cumplir con todas estas exigencias, existen estrategias y terapias que pueden mejorar significativamente los resultados y, a menudo, proporcionar una mejor calidad de vida. Durante una recaída, las personas pueden volverse retraídas, presentar una agudización de los sentidos y creer que los que le rodean no son capaces de comprender lo que está ocurriendo. Puede reducirse la capacidad de las personas para distinguir entre su idea de realidad y la de otras personas. Aunque a menudo las personas son conscientes de que se están sintiendo mal de nuevo, no siempre son capaces de hacer algo al respecto y son sus amigos y familiares los que pueden ayudar, detectando los primeros signos que indican una recaída. Algunos ejemplos de estos signos pueden ser la dificultad para dormir, la falta de apetito, un mayor nerviosismo, ansiedad o estado de “alerta”, no levantarse de la cama o no poder concentrarse del modo habitual. Si estos síntomas se tratan temprano, es muy probable que la persona mejore más rápido y pueda continuar con su vida.